Me enorgullece compartir con ustedes los trabajos finales de tres alumnas que tomaron el curso Crash Course que impartí durante el segundo semestre del 2009.
Las alumnas provienen de disciplinas diversas y esto se hace patente en las obras que conciben como resultado del curso.
Crash Course como lo señala el nombre, fue un espacio de reflexión intensiva que buscó en muy poco tiempo trastocar el eje conceptual de las alumnas para desplazarlo hacia nuevos horizontes de creación.
Las alumnas provienen de disciplinas diversas y esto se hace patente en las obras que conciben como resultado del curso.
Crash Course como lo señala el nombre, fue un espacio de reflexión intensiva que buscó en muy poco tiempo trastocar el eje conceptual de las alumnas para desplazarlo hacia nuevos horizontes de creación.
La primera obra, realizada por la artista mexicana Tamara Ibarra (Xalapa, 1982) desarticula las funciones predestinadas para los soportes y herramientas de la pintura con el fin de poder entablar una condición dialógica con la tridimensión. "Bastidor", como se titula la pieza, problematiza el sentido del uso inscrito en los objetos a la vez que tridimensionaliza la pintura.
En la siguiente entrevista, Tamara explica en mayor detalle estas intenciones.
En la siguiente entrevista, Tamara explica en mayor detalle estas intenciones.
Rosama Hernández (Ciudad de México, 1950) es docente universitaria y facilitadora del potencial creativo en los adultos. Su obra "Hiancia" evidencia su pasión por los detalles, las letras y la memoria. Su libro-objeto es íntimo y le otorga vida al pasado mediante imágenes, objetos y fragmentos de textos de sus escritores predilectos.
La construcción de relatos mediante objetos e imágenes que en estricto sentido parecen desconectadas entre sí, cobran coherencia en las manos de Rosama, que los organiza conforme a la razón de sus vivencias y el sentido de sus recuerdos. En la siguiente entrevista, nos comenta un poco sobre lo que podemos encontrar en su libro-objeto:
Verónica Cuervo (Ciudad de México, 1958) ha venido desarrollando un trabajo fotográfico que invita al espectador a olvidarse de la idea de contactar un referente y más bien, le propone dejarse llevar por los ritmos caligráficos de las luces en sus imágenes.
Mediante una caja de luz, Verónica procura llevar un paso más allá la presencia del sujeto fotográfico, al recuperar la fuerza luminosa que existía al momento de tomar las fotografías.
En una breve entrevista comenta al respecto de su obra:
Mediante una caja de luz, Verónica procura llevar un paso más allá la presencia del sujeto fotográfico, al recuperar la fuerza luminosa que existía al momento de tomar las fotografías.En una breve entrevista comenta al respecto de su obra:
Crash Course está programado para impartirse nuevamente durante el segundo semestre del 2010 en el Museo de Arte Contemporáneo de Puerto Rico.
